El día antes de la boda, Belén y Jesús decidieron que querían algo más que preparar detalles y repasar horarios. Querían empezar a celebrar.
Junto a sus familiares y amigos más cercanos, organizaron una fiesta de bienvenida en La Nave Va: un lugar tranquilo, amplio y con una luz perfecta para dejar que todo fluyera con naturalidad.
Un encuentro antes del gran día
Fue un momento íntimo, sin formalidades. Llegadas, abrazos, charlas pausadas, copas al sol. Todo con un aire de calma antes de lo que vendría.
La energía era alegre, cercana, real. Sin guiones ni presiones.
Ellos eligieron vestir de blanco. Cómodos, elegantes, auténticos.
Y así, sin necesidad de posar, empezó también su sesión de preboda.
Fotografiar lo que pasa cuando nadie lo espera
La cámara fue solo una más. Observando. Esperando los gestos, las miradas, la emoción de los reencuentros.
Sin interferir, sin dirigir. Solo captando lo que realmente importaba.
Los reflejos, la arquitectura abierta, la luz natural y los detalles del lugar hicieron el resto.
El inicio, de verdad
Para Belén y Jesús, esta fiesta fue mucho más que un “antes de”.
Fue el inicio de su boda, con la gente que quieren, en un lugar que conectaba con su forma de ser.
Y ahí estuvimos, para guardar ese recuerdo.
Bokeh Estudio
Fotografía honesta. Emociones reales.
Historias que empiezan incluso antes del altar.























