Un paseo entre calles empedradas, luz dorada y amor auténtico. Así fue la sesión de preboda de Laura y Alexander por el casco antiguo de Cáceres, desde el Arco de la Estrella hasta la Plaza de las Veletas.
Un escenario con alma: la ciudad monumental de Cáceres
Cuando Laura y Alexander nos propusieron hacer su reportaje de preboda en la ciudad monumental de Cáceres, sabíamos que íbamos a tener luz, textura y emoción en cada rincón. Este lugar Patrimonio de la Humanidad no solo es uno de los conjuntos históricos mejor conservados de Europa, sino que también guarda una atmósfera mágica que envuelve a quienes lo recorren.
Desde el imponente Arco de la Estrella, puerta de entrada al casco antiguo, hasta los jardines, callejones y plazas escondidas, todo el recorrido fue un viaje en el tiempo… con amor en primer plano.
Amor en movimiento por la parte antigua
Avanzamos entre escaleras de piedra, fachadas medievales y balcones enrejados, capturando la conexión natural entre Laura y Alexander. No hicieron falta poses forzadas: solo una mirada, un roce o una carcajada bastaban para llenar de significado cada imagen.
A medida que recorríamos la parte antigua de Cáceres, cada espacio nos regalaba una nueva posibilidad fotográfica: sombras que dibujaban formas, árboles que filtraban la luz, muros llenos de historia. Todo se prestaba para crear una sesión íntima, sincera y preciosa.
Un estilo fresco y natural
Laura eligió para esta ocasión un vestido de encaje blanco corto, delicado pero desenfadado. Alexander optó por una camisa azul claro y pantalones beige. Ambos cómodos, relajados y fieles a su estilo.
Este look armonizaba perfectamente con el entorno, resaltando su complicidad sin robarle protagonismo al escenario. Cada gesto entre ellos se integraba con la piedra antigua del casco histórico, creando imágenes vivas y llenas de verdad.
Una preboda que cuenta su historia
Más que una sesión de fotos, este reportaje fue una pausa para respirar, disfrutar y celebrar lo que ya han construido. Laura y Alexander se mostraron naturales, espontáneos y muy conectados, como si Cáceres se hubiera convertido, por unas horas, en su ciudad.
Las fotos de preboda no solo preparan para el gran día, sino que capturan ese estado de ilusión que precede a la boda. Y hacerlo en un lugar como el casco antiguo de Cáceres lo convierte en algo inolvidable.
