
Los preparativos de la novia, son uno de nuestros momentos preferidos del día de la boda.
Primero, porque nos encanta fotografiar las emociones que ocurren. Como resultado, los gestos son naturales, intensos, geniales. Segundo; pasa lo inesperado, lo sorprendente e inimaginable.
Por esta razón, consideramos que las primeras impresiones, saludos y abrazos de seres queridos, son actos auténticos y sinceros.
En otras palabras, componen una parte indispensable de la historia de ese día. Pues estos preparativos aportan mucho a la narrativa visual de la boda.
Además, muchas parejas elijen no permanecer juntas en esos instantes, así que cuando ven esas acciones por primera vez, experimentan lo que estaba pasando a esa misma hora en otro lugar.
Desafortunadamente, durante décadas, no se les ha prestado atención. En general, las fotografías iban destinadas a retratos para la familia, la ceremonia y el banquete.
Sin embargo, con la revolución digital, todo ha cambiado. Así que ahora, intentamos crear artísticos bodegones con el ramo, los zapatos y el resto de accesorios.
Otro punto importante, es que se trata de un momento idóneo para crear retratos serenos. Incluso nos facilita captar los pequeños detalles. Por ejemplo, encajes del vestido o brillo de los pendientes.
Por todo esto, decimos que ¡sí a los preparativos de la novia! Para que se puedan guardar y congelar en fotografías y vídeos de manera natural y espontánea. Así es como son nuestros reportajes de boda.
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